Vivir fuera: 5 cosas que nadie me dijo que sucederían al volver
DICIEMBRE 18, 2015/DEJA UN COMENTARIO
1. Los que estaban lejos se acercarán y los que estaban cerca se alejarán. Esto sucede porque ya no están en la misma sintonía. Cuando tú cambias, aquel que estaba cerca generalmente no logra acompañar ese cambio y en consecuencia se aleja porque te ve tan distinto, que ya no te reconoce. Es que lo que tú le devuelves como espejo ya no le sirve. Lo conecta con partes suyas que no quiere ver. Sin embargo, empiezas a atraer otras energías que antes no te habían captado justamente porque has elevado tu nivel de vibración.
2. Te sentirás un gran extraterrestre. Te invadirán sentimientos de frustración, de decepción y angustia porque sentirás que no te comprenden. Es una soledad a la que deberás adaptarte. Es una soledad si se quiere mucho más profunda que la que sentías estando en otro país porque allí era una soledad tangible, física, geográfica. Ahora, cuando vuelves a tu país es una soledad emocional porque lo cierto es que la única compañía que tendrás para compartir tus cosas más personales e íntimas serás tú mismo. Las mentes de tu país seguirán siendo las mismas de antes. Eres tú el que ha cambiado así que no podrán seguirte el ritmo. Te mirarán raro, te juzgarán y criticarán incluso tus amigos, incluso tu familia. Pero es que no entienden tu nueva forma de ver las cosas.
3. Te convertirás en el “aburrido” de las reuniones porque escucharás sin responder. Pensarán que te pasa algo malo. Será la forma más sana de mantenerte centrado y de poder gestionar tus emociones. Ya no te interesarán los mismos tópicos ni querrás defender una opinión controversial porque le darás otro valor a las cosas. El silencio, tu aliado más fiel de aquí en más.
4. Echarás de menos a personas que conociste fuera y sentirás nostalgia varias veces al mes. A menudo recordamos los momentos vividos en otro país y automáticamente conectamos con la emoción que sentimos en aquel entonces. De alguna forma esto nos lleva a extrañar a la persona que éramos estando fuera, la misma que ahora vive en su país, en un esfuerzo sobrehumano por adaptarse a un contexto que no le cuaja. En esos momentos las personas que han sido tus vínculos más estrechos y nutritivos en el exterior , serán imprescindibles. Así que escribirás whatsapps a cualquier hora de la madrugada europea y esperarás ansiosamente escuchar un audio que te haga sentir cerca a tu amiga/o.
5. Una parte de tu corazón quedará para siempre en otro lugar del mundo. Todo lo que te conecte con ese lugar te generará una mezcla de alegría y tristeza constante. Usarás palabras y expresiones extranjeras que también causarán cierto resquemor en la gente de tu país. No comprenden que ya forma parte de ti, que un es código que compartes con otras personas queridas.
Todo esto no me lo habían contado así que si vas a vivir fuera algún tiempo o para siempre es bueno que lo sepas. Y aun así, que hagas lo que diga tu sabiduría interior.
Yo no cambiaría esa experiencia por nada. Ha sido el mayor crecimiento que experimenté en mi vida. Salamanca será siempre “mi otra ciudad”.